Cuando se coge un arco por primera vez para disparar una flecha, sin darnos cuenta estamos realizando una actividad con casi 25.000 años de antigüedad. Esta actividad se remonta al Paleolítico: pinturas rupestres representan escenas de caza, lo que demuestra que el arco tuvo un marcado carácter utilitario en esta época. El arco y la flecha, han sido desde siempre herramientas fundamentales para la supervivencia de la humanidad.
Gracias a ellas el hombre se convirtió en cazador. Las mismas presas ya le proporcionaban una amplia gama de materiales, como por ejemplo huesos, tendones, herramientas, abrigo, ropas e incluso una dieta rica en proteínas.
La caza con arco era bastante más segura que otros métodos utilizados por aquel entonces, ya que permitía mantener cierta distancia de seguridad. Los materiales con los que estaban construidos aquellos primitivos arcos nos revelan muchos secretos sobre la zona en la que vivían nuestros antepasados, las herramientas que tenían a su disposición y cómo utilizaban estos arcos.
Por ejemplo, los arcos pequeños eran más fáciles de manejar desde un caballo o un carro, mientras que los arcos grandes eran ideales para derribar objetivos que se encontrasen a gran distancia o incluso dentro de un campamento fortificado.
Grandes imperios se han establecido y caído teniendo como arma el arco y la flecha. Los primeros en utilizarlo, como arma de guerra, fueron los egipcios alrededor del año 3500 a.C. Sus arcos eran casi tan altos como ellos mismos y las flechas tenían puntas de piedra o de bronce.
Durante la época de los primeros faraones practicaron el tiro con arco para cazar y para luchar contra los antiguos persas, que iban equipados sólo con lanzas y hondas.
Poco después, sin embargo, su uso se generalizó en todo el mundo antiguo, los asirios y babilonios utilizaron con gran eficacia estas armas y en el Antiguo Testamento hay varias referencias a la destreza que tenían los hebreos en el tiro con arco.
En China, el tiro con arco se remonta a la dinastía Shang (1766-1027 a.C.), cuando un carro de combate transportaba un conductor, un lancero y un arquero. Durante la dinastía Chou (1027-256 a.C.), los nobles de la corte asistían a torneos de tiro con arco que eran acompañados de música y elegantes salutaciones.
Hacia 1800 a.C., los asirios introdujeron un nuevo diseño: un arco construido con cuero, marfil y madera con lo que conseguían un perfil recurvo. Estos arcos eran mucho más potentes que los utilizados por los egipcios y, además, contaban con la gran ventaja de poder dispararlos desde un caballo. Fue la pieza clave que les permitió expandir su imperio.
Otros pueblos crearon impresionantes máquinas de guerra al hacer que los caballos tirasen de carros en los que iban los arqueros.
Los romanos deben mucho de su superioridad militar a sus ejércitos de temibles arqueros. A comienzos del periodo medieval los romanos se vieron derrotados por godos, hunos y vándalos, muy hábiles en el uso del arco.
Durante la Edad Media los arqueros más notables fueron los ingleses, cuyos arcos fueron decisivos en las batallas de Crécy (1346) y Agincourt (1415); sus proezas en las competiciones deportivas, luchas y cacerías fueron cantadas en baladas medievales. Fuera de Europa y durante el mismo periodo, los pueblos de Oriente Próximo sobresalieron en el tiro con arco que también jugó un papel en el folclore medieval.
De acuerdo con la leyenda, al arquero suizo del siglo XIV Guillermo Tell le fue ordenado por un gobernador austriaco disparar con un arco (Algunos historiadores señalan que fue una ballesta y no un arco) y una flecha a una manzana situada sobre la cabeza de su propio hijo.También aparece a finales del siglo XIV o principios del XV la historia de Robin Hood, un proscrito que fue glorificado por robar a los ricos para dárselo a los pobres y que se hizo famoso por su afinada puntería con el arco, siendo capaz de partir una flecha con otra.
La superioridad en el manejo de esta arma que tenían los pueblos del Medio Este duró varios siglos. Por ejemplo, los romanos, aunque tienen fama de haber tenido uno de los mejores ejércitos del mundo, no pudieron hacer nada frente a las hordas de arqueros persas.
Los mongoles conquistaron gran parte de Europa y los turcos demostraron su valía en las cruzadas, en parte debido a la superioridad de sus arcos recurvos y en otra a una mejor técnica de tiro.
Los testimonios de viajeros europeos durante el renacimiento indican que el arco y las flechas fueron el arma más importante en el este de Asia, América, África central y la región ártica. Sin embargo, la introducción gradual de la pólvora dejó al arco y las flechas obsoletos, especialmente en el oeste de Europa; así, en la derrota de la Armada Invencible española por la inglesa en 1588, 10.000 soldados ingleses fueron equipados experimentalmente con armas de fuego, mientras los españoles confiaron en arqueros; el éxito de las fuerzas inglesas fue de suma importancia para convencer a los teóricos militares de que el tiro con arco se había convertido en un método relativamente ineficaz para la guerra.
Sin embargo los pueblos del este de Asia han utilizado arqueros hasta el siglo XIX y el uso del arco y las flechas para cazar y en luchas ínter tribales continúa hoy día en algunas zonas de África central y América del Sur.
En el siglo XI, los normandos desarrollaron un arco grande (conocido como longbow) que utilizaron para defenderse de los ingleses en la batalla de Hastings, en el 1066 d.C. A partir de entonces los ingleses adoptaron el longbow como arma principal reconociendo que su modelo había quedado obsoleto. Muchas de las leyendas que se crearon entre los siglos XII y XIV, como es el caso de Robin Hood, demuestran que el uso del longbow se había extendido por doquier.
En la parte norte del continente americano, los indios también utilizaban el arco y la flecha para cazar. Pero el arco utilizado por esas tribus era bastante más corto y débil; el cazador tenía que acercarse bastante a la presa para lograr derribarla. Algunas tribus indias hacían campeonatos de caza a lomos de un caballo, y otros practicaban este deporte en la selva.
Cuando llegaron los europeos llevaron con ellos su conocimiento sobre el desarrollo y la construcción de los arcos, por lo que contribuyeron a que en Norteamérica se mantuviese el interés por esta arma. En 1828 se creó el primer club de arqueros en el nuevo continente, exactamente en la ciudad de Filadelfia, y se llamó United Bowmen.
Curiosamente fue la guerra civil de los Estados Unidos la que impulsó el interés por el tiro con arco. Cuando la guerra terminó, la Unión prohibió a todos los soldados de la Confederación el uso de las armas de fuego. Por esta razón, dos hermanos, Will y Maurice Thompson, convivieron con los indios de Florida y aprendieron todas las técnicas relacionadas con este arte. Maurice escribió un libro (The Witchery of Archery) que ayudó a impulsar el interés nacional de dicho deporte. El 1879 se creó la Asociación Nacional de Arqueros que fue la que se encargó de crear competiciones a nivel nacional. El entusiasmo creado desde aquel entonces hizo que en 1939 apareciese la Asociación Nacional de Tiro de Caza.
El Tiro con Arco como Deporte
Aunque el valor del arco como arma de guerra declinó después de la aparición de las armas de fuego en el siglo XVI, el reto y la diversión que supone disparar con arco garantizó su existencia. Por ejemplo, Enrique VIII promovió el tiro con arco como deporte oficial en Inglaterra y encargó a Sir Christopher Morris, en 1537, la creación de una sociedad de arqueros, a la que se la conocería como The Guild of St. George (La hermandad de San Jorge). En 1545 Roger Ascham publicó su libro Toxophilus, en el que se recoge el saber de la arquería de aquel entonces y gracias al cual los ingleses mantuvieron su interés puesto en este deporte. A partir de 1600 se crearon todo tipo de sociedades relacionadas con el tiro con arco. Las competiciones y los torneos servían para medir la categoría de cada una de ellas y fueron el primer paso en la constitución del deporte del Tiro con Arco. El más importante y antiguo, celebrado ininterrumpidamente y que aún persiste la actualidad, tuvo lugar en 1673, en Yorkshire, Inglaterra y fue el Ancient Scorton SilverArrow Contest.
En 1781 se fundó la Royal Toxophilite (en griego, toxon, 'arco'; philos, 'amante', 'amigo') Society, para impulsar este deporte...
Con el paso del tiempo las mujeres también practicaron este deporte y la primera vez que una de ellas entró a formar parte de una sociedad de arqueros fue en 1787.
Las competiciones de tiro con arco se dividen en varias categorías: diana, recorrido de bosque y de campo, caza y distancia de vuelo. Las pruebas principales de un torneo de tiro con diana se llaman series o rounds y el número de flechas y la distancia están especificados previamente. Los frontales de las dianas están hechos de papel y sujetados en una estera de paja o de otros materiales.
La diana es circular y tiene una serie concéntrica de anillos alrededor de un centro sólido y se coloca a una altura de 1,30 m sobre el suelo. Extendiéndose hacia afuera desde el centro, los colores de los anillos son: amarillo, rojo, azul, negro y blanco. Los anillos tienen asignados valores, en puntos, para las flechas que impactan en ellos; el valor varía desde 10 (en el anillo central de color amarillo), hasta 1 (en la parte de fuera del anillo blanco).
Este deporte formó parte de los Juegos Olímpicos de 1900, 1904, 1908 y 1920. Luego se interrumpió, hasta que de nuevo volvió a ser deporte olímpico, para hombres y mujeres, en los Juegos Olímpicos de Munich de 1972.
Modernizado en 1992 para aumentar el interés, las tiradas olímpicas consisten en una serie o ronda clasificatoria, una eliminatoria, una final, una eliminatoria por equipos y una final por equipos. Las pruebas individuales engloban 64 arqueros que tiran todos al mismo tiempo a dianas situadas a 70 m de distancia; aquellos que consigan la mayor puntuación, después de varias tiradas eliminatorias, compiten por las medallas.
La competición se realiza de acuerdo con las reglas de la Federación Internacional de Tiro con Arco.
La modalidad de caza simula una cacería, con pequeños blancos situados a diferentes distancias en un paraje natural. En la modalidad de distancia de vuelo, el objetivo es la distancia recorrida por la flecha, más que la precisión del lanzamiento.
La primera vez que el tiro con arco apareció en unas Olimpíadas fue en París, en 1900, como homenaje al guerrero mítico Hércules, al que se consideraba el primer arquero de la Historia. En los Juegos Olímpicos de San Luís (1904) y los de Inglaterra (1908) se tomaron en serio esta modalidad, aunque luego cayó en el olvido.
Tuvieron una representación fugaz en Bélgica (1920) aunque aún tendrían que pasar otros 52 años hasta que el tiro con arco se consolidase como deporte olímpico.
El problema existente con las primeras competiciones de tiro con arco era que no había unas reglas universales. Si el país encargado de realizar los Juegos Olímpicos tenía asociaciones de arqueros, entonces ese año sí que existía esta modalidad. Por eso, cuando los Juegos Olímpicos recaían en algún país sin tradición en arquería, en esos Juegos no se disputaría la prueba de tiro. Fue gracias a los polacos que en 1930 trabajaron duramente para crear un reglamento internacional. Como resultado surgió la Federación Internacional de Tiro con Arco, o FITA. Fue encargada de regular las reglas por las que se regían las competiciones internacionales, entre las que se incluían las Olimpíadas.
Gracias a este movimiento se consiguió aumentar el interés del público de todo el mundo por el tiro con arco y en 1972 reapareció definitivamente como modalidad olímpica.
El avance de la técnica también se ha notado en los diseños de arcos y flechas, ya que al disponer de nuevos materiales se consiguió aumentar la calidad del tiro y, por consiguiente, el interés del público. Pero dos hechos tuvieron un impacto muy importante. El primero corrió a cargo de Doug Easton (1946) cuando utilizó el aluminio para construir las flechas. La uniformidad y ligereza de este material mejoró notablemente los resultados de los arqueros.
En la ilustración de izquierda a derecha Arco de Iniciación, Olímpico y de Poleas.
El segundo tuvo lugar en 1966, cuando H. W Allen inventó el arco compuesto. Este arco utiliza dos poleas descentradas (es decir, que no están sujetas al cuerpo del arco por su eje central) que van colocadas en los extremos del cuerpo, y gracias a las cuales se puede reducir la tensión de la apertura y el peso del arco. Estos arcos se han hecho muy populares en Norteamérica tanto en la modalidad de tiro olímpico como en la caza.
Últimamente, esta modalidad está tomando gran auge en nuestro País y ya hoy se puede decir que los practicantes de ella están sobrepasando, en número, a los de la modalidad tradicional o recurvo. Todavía hoy no está contemplada como modalidad Olímpica, pero no sería descabellado pensar que ella no tardará mucho en que sea acogida dentro del Orden Olímpico debido al creciente número de practicantes.
Curiosidades de la Historia
Arqueros Partos
En el siglo III y II antes de Cristo, existió un pueblo llamado Los Partos, establecidos en Partia, actualmente una zona cercana al Mar Caspio, quienes fueron magníficos jinetes y arqueros. Tiridates se proclamó gran rey de aquellos en el año 274 a.c. y su escritura tenía una peculiaridad muy especial, siempre escribían en "versión doble", en parto y en persa. Gracias a ello sabemos, por ejemplo, que fue éste el primer pueblo cuyos arqueros a caballo ejecutaban sus disparos sentados en la grupa y mirando hacia atrás. Era una técnica de distracción en combate que tenía por objeto confundir al enemigo. Los partos fueron un verdadero coñazo para las legiones romanas.
El Olifante
El olifante (no confundir con el elefante...) es una trompa o cuerno de guerra usado en la Edad Media, generalmente era de marfil y solía estar decorado con tallas o incrustaciones. Se llevaba al lado derecho, colgando de un ancho correaje, cruzado desde el hombro izquierdo. Un sonido largo indicaba el levantamiento del arco; dos consecutivos cortos, el armado o tensado del mismo; uno corto y rápido la suelta o disparo de las temidas flechas.
Los Romanos y el arco
A veces se nos dice, y no sin razón, que las legiones romanas no eran partidarias de la arquería, pero esto no significa ni mucho menos que en sus campañas no conocieran los principios básicos de la misma e hicieran buen uso de ello. Una de las máquinas de guerra empleadas por los ejércitos era el Onagro, muy parecido a las grandes ballestas, pero con el extremo de su palanca cóncavo, destinado a alojar proyectiles de diversa índole. Su distancia útil de tiro podía alcanzar los setecientos metros y su sistema de torsión era por cuerdas.
Arqueros medievales
Cuando un arquero medieval quería proveerse de madera suficiente para fabricar sus flechas, debía cortar las ramas o la madera, siempre en los meses más fríos del invierno. Esto se debía a que la savia, en esos meses tan crudos, se encuentra sólo en la base del árbol y por ello los capilares están totalmente cerrados, evitando así que al secarse se produzcan las nada deseadas grietas.
Arqueros Ingleses
En línea de combate, los famosos arqueros ingleses, disparaban sus flechas cuando el enemigo se encontraba a 300 metros de distancia. Está comprobado que a esa distancia sus flechas, evidentemente, caían con parábola pronunciada. No obstante, su efecto era devastador para los hombres que se encontraban debajo de la "lluvia de muerte". En tres ocasiones esta táctica fue llevada a cabo de forma perfecta: Crezzy, Poitiers y Azincourt.
Hasting
Hasting tuvo lugar cerca de la ciudad del mismo nombre, en Inglaterra, cerca del paso de Calais. Su castillo guarda parte del edificio fundado por Guillermo el conquistador. No lejos de allí, sobre la cima de Senlac, el 14 de Octubre de 1066, tuvo lugar la gran batalla, donde la arquería entró por derecho propio en la historia. Allí mismo murió el rey anglosajón Harold II, quedando Inglaterra bajo el dominio de Guillermo de Normandía. Existe un hermosísimo tapiz, conocido con el nombre de Tapiz de Bayeux, donde se representa este suceso, y en el cual los arqueros son los principales protagonistas.
Crecy
Crecy, para empezar, diremos que el nombre correcto de la batalla es el de Crecy en Ponthieu, nombre también del municipio del departamento del Somme, que posee unos magníficos bosques de roble, guardados como lo que son, un verdadero tesoro. Fue la primera gran batalla de la Guerra de los Cien Años, entre Felipe VI de Francia y Eduardo III de Inglaterra. Como era normal en la época, esta batalla se decidió en un día, fue el 26 de Agosto de 1346.
Azincourt
Cuatrocientos años después de Hasting, los ingleses "devolvieron el golpe" a los franceses, era el 25 de Octubre de 1415. Todo el ejército feudal francés, más numeroso pero menos efectivo que el inglés, era derrotado gracias a los arqueros de Enrique V, fue una hecatombe para la aristocracia gala que permitió al vencedor conquistar parte de Francia, gracias no sólo a esta contienda, sino también a las querellas internas que dividían a Armagnacs y Borgoñeses.
Poitiers
Poitiers es la más documentada de todas las batallas. Realmente en esta ciudad hubo dos enfrentamientos armados, el de Octubre del 732 entre Abd Al Rahman y Carlos Martel, y el anglofrancés que ganó el Principe Negro derrotando al ejército francés el 19 de Septiembre de 1356. Con gran habilidad, hoy diríamos logística, los arqueros ingleses se instalaron en la meseta de Haupertuis, inaccesible para la caballería francesa debido a sus pronunciadas pendientes, sobre todo en las laderas más cercanas a la cima, "sólo 100 metros" de los arqueros. Así pues, la caballería se vio obligada a desmontar y entonces y sólo entonces los ingleses comenzaron a disparar sus flechas, pasando en sólo tres horas de una posición meramente defensiva a ofensiva, haciendo prisionero al rey de Francia Juan el Bueno y a su hijo Felipe el Atrevido, quienes, siguiendo el estricto código de honor de la época, se negaron a huir.
Arqueros Hispanos
En la Hispania pre romana, quienes gozaron de gran fama fueron los arqueros cántabros y baleares, e incluso todo parece indicar que tiempo después fueron utilizados por los romanos como tropa auxiliar. Los de baleares destacaron también por su habilidad en el uso de la honda con la que enviaban unos proyectiles de plomo (glandes) muy temidos por sus enemigos.
Curiosidades de arqueros medievales:
- La señal de victoria realizada con los dos dedos de la mano en forma de "V" tiene sus orígenes, en el símbolo que realizaban los arqueros medievales con el dorso de la mano dirigida hacia sus enemigos, como estrategia psicológica antes de entrar en batalla. Cuando el enemigo veía este gesto, comprendía el mensaje:"Cuidado que aún tengo dedos para armar mi arco y disparar mis flechas". Cuando alguno de estos hombres era hecho prisionero y si la Diosa Fortuna lo dejaba ser canjeado por una suma de dinero como rescate, se le amputaban los dedos índice y corazón, asegurándose de esta forma que nunca más volvería a disparar una flecha.
- La dotación de flechas de un arquero inglés referenciada por los datos de la batalla de Crécy en Ponthieu fue de 24 o 36 flechas atadas en racimos de 12. Las primeras docenas iban armadas con puntas largas especiales para caballería, la ultima docena llevaba puntas de doble filo (barbadas) para infantería y para menor distancia.
- Antes de que se agotase la dotación de flechas de los arqueros en línea de batalla, se les suministraba dotaciones completas desde carros en docenas exactas. Los encargados de este trabajo eran niños quienes por su condición eran lo suficiente ágiles y rápidos para realizar este trabajo, las flechas las clavaban en el suelo enfrente de los arqueros para que las pudieran disparar más rápido. Muchos de estos niños morían en combate.
- Las puntas de flecha destinadas para atravesar las cotas de malla solían tener la longitud de 4 pulgadas y de forma piramidal, las que se destinaban contra los caballos tenían el mismo diseño pero llegaban a ser de 6 pulgadas. Habitualmente se disparaba sobre los animales ya que al sentirse heridos se desbocaban o al caer impedían las cargas de la caballería.
- La palabra carcaj, tal como se escribe correctamente en castellano y que significa estuche o funda donde se llevan las flechas que se disparan con el arco proviene de la persa Tarkas.
- Los caballeros antes de colocarse los yelmos de sus armaduras, llevaban debajo otra serie de protectores En primer lugar llevaban un casquete o pasamontañas de lino, después un casco de cuero muy fino que a veces estaba relleno de pelo de conejo u otro animal suave, después la caperuza de la cota de malla que llegaba hasta el pecho para proteger el cuello y por ultimo el casco o yelmo de hierro templado.
- La costumbre al incorporarse a filas del corte de pelo proviene de la norma de cortar el pelo a los arqueros para que no sobresaliesen del casco con el fin de que las largas melenas de la epoca no se enredaran con la cuerda al tensar el arco. Batalla de Hasting año 1066.
- Los arqueros antes de entrar en batalla, tenían sus arcos desmontados. Cordar y descordarlos era cuestión de segundos. El sitio que empleaban para guardar y llevar las cuerdas era debajo de sus gorros o cascos. No se mojaban si llovía y la grasa del propio cabello las mantenía engrasadas. Ordenanza Yeoman siglo XII.
- El tiempo mínimo de adiestramiento de un arquero según textos medievales era al menos de 8 años.
- Los lanceros y arqueros árabes, formaban una corporación hereditaria y ocultaban "los secretos" de su educación profesional a la gente profana, eran los llamados Rammahs. "Cuando el aspirante ha pasado a través del curso entero de la instrucción y se ha vuelto diestro, entonces y solo entonces, el candidato debe mostrar que puede acertar en el blanco y que puede disparar desde una distancia no menos de novecientas zancadas. El aspirante es ahora un miembro más de los arqueros" Del libro el tiro con Arco. Ananda K. Coomaraswamy.
- La llamada "Cola de Moscovia", obtenida a partir de la vejiga natatoria del esturión, era una de las más efectivas y buscadas por los arqueros medievales para pegar sus plumas a los astiles de las flechas.
- La cola para pegar la plumas a los astiles se conseguía a partir de trozos de piel, hueso y espinas de pescado, que se cocían hasta conseguir una pasta, se le añadía como aglutinante un poco de cal viva. Para hacer grandes cantidades de flechas se podían pegar con resina de abedul que es más resistente y eficaz que las anteriores, y además no le ataca la humedad.
- La torre de Londres fue durante muchos años el arsenal de los ejércitos ingleses, en 1359 fueron ingresados en sus depósitos 20.000 arcos, 50.000 cuerdas y 850.000 flechas nuevas.
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